JUEVES, 15 DE MAYO DE 2008
Relato de un sobreviviente en el Juicio por la Masacre de Fátima
Fuente: Página 12
Sobreviviente de cuatro centros clandestinos de detención durante la última dictadura, incluida la Superintendencia de Seguridad Federal, Julio Guillermo López relató ayer ante el Tribunal Oral Federal 5 que en la tarde del 19 de agosto de 1976 un grupo de secuestrados del tercer piso de Moreno 1417 fue trasladado desde sus tubos hasta lo que llamaban "la leonera grande". Allí los represores "les dijeron que se iban en libertad", aseguró. Durante la tarde del día siguiente le permitieron leer un vespertino "donde decía que se habían encontrado treinta cadáveres fusilados con explosivos en la localidad de Fátima, cerca de Pilar".
López fue secuestrado el 13 de julio de 1976. En el Regimiento de Infantería de Patricios le pegaron una patada que le destruyó la vejiga para siempre. Antes de su liberación, el 18 de marzo de 1977, pasó por los centros clandestinos Automotores Orletti, Campo de Mayo y Vesubio. Pero el día de la Masacre de Fátima, como se conoce al asesinato de veinte hombres y diez mujeres dinamitados en Fátima, aún estaba en Superintendencia, donde fue torturado durante cinco días seguidos.
Durante su extensa declaración, López nombró a dos de los tres imputados en el juicio. El comisario general (R) Juan Carlos Lapuyole, por entonces director de inteligencia, fue uno de sus interrogadores. Recordó que lo apodaban "Francés" o "Perfume" por el olor que irradiaba. Al comisario inspector (R) Carlos Gallone creyó recordar que lo apodaban "Pavo" o "Cura".
López aseguró que en Superintendencia llegó a haber más de un centenar de personas secuestradas y que "iba con frecuencia" el general Albano Harguindeguy, ministro del Interior de la dictadura. Más de una vez escuchó "chicos que lloraban y personas que gemían". Relacionó la Masacre de Fátima con el asesinato del general Omar Actis en la mañana del 19 de agosto. Contó que esa tarde "se produjo un movimiento muy raro" y que todas las víctimas, hasta donde logró saber, eran delegados gremiales.